En primer lugar queremos agradecerle el tiempo que dedicó a escuchar las preocupaciones de sus trabajadores en la reunión mantenida el pasado día 13 de febrero. Como pudo comprobar usted mismo, la inquietud y sensibilidad de la plantilla ante la pretensión de la dirección de aplicar rebajas acumuladas que superan el 20% ha llegado a niveles máximos, por lo que consideramos que no podíamos demorar más un encuentro que habíamos solicitado en reiteradas ocasiones en la mesa de negociación con una negativa tajante como respuesta por parte de sus directivos a que se produjera una reunión con usted.
También valoramos que la representación de la dirección acudiera a una nueva reunión de negociación convocada por el moderador designado para el proceso, José Antonio Gómez Cid, en las oficinas del Departament d’Empresa i Ocupació en Barcelona. Sin embargo, tenemos que transmitirle nuestra profunda decepción y de los trabajadores que representamos expresada en la asamblea general celebrada el martes día 18 ante lo que consideramos como un comportamiento temerario de sus representantes en la mesa de negociación y por las propuestas continuístas planteadas por la dirección a los comités.
Consideramos que la predisposición al diálogo constructivo en busca del necesario acuerdo que usted manifestó a los representantes de los comités no se trasladó en absoluto a la mesa de negociación. En la misma, el director de recursos humanos, David Casanovas, y la abogada de KMPG Cristina Samaranch intentaron una y otra vez la imposición, mediante diferentes vías, de una rebaja salarial adicional a la vigente del 16%. La insistencia y la falta de alternativas por parte de Casanovas y Samaranch hicieron imposible avanzar en la vía de nuevas medidas voluntarias sin ataduras que defendíamos los comités con el fin de reducir la masa salarial y seguir negociando a continuación y provocaron una seria llamada al orden del moderador.
En la reunión mantenida con usted le expresamos la necesidad de que el propietario de Grupo Zeta diera un paso adelante para mostrar a la plantilla su compromiso, el rumbo y la viabilidad de nuestras empresas en un nuevo momento de dificultad. La plantilla sigue preguntando por ese paso, al igual que por la nueva aportación del personal fuera de convenio, dos aspectos que consideran imprescindibles para asumir sacrificios salariales añadidos.
Tal como le comunicamos en la reunión mantenida con usted, el acuerdo sólo será posible si hay voluntad real de negociación y la dirección renuncia a imponer un recorte para lograr su objetivo inicial de ahorro. Los comités y los trabajadores estamos ofreciendo una reducción sustancial de costes laborales, que deberá ser complementada con la aportación de otras patas del Plan Entre Todos, y el valor de la paz social y la seguridad jurídica en los próximos años. De la misma manera que la dirección explicó a toda la plantilla que no desistirá “en realizar todos aquellos esfuerzos y actuaciones que sean necesarias para encontrar soluciones que permitan a Grupo Zeta continuar con su proyecto empresarial”, los comités tenemos claro que tomaremos las medidas jurídicas y de movilización oportunas en cada momento para defender los justos intereses de los trabajadores.